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lunes, 26 de diciembre de 2011

Feliz Navidad

 Ya han pasado la Nochebuena y el día de Navidad. Todo sigue y las noticias que se pueden leer siguen siendo tan desastrosas como siempre. Entran dudas sobre si este mundo está en sus cabales o está definitivamente loco, loco, loco.
En Nigeria han atacado a iglesias católicas y hay muertos para aburrir, simplemente por eso, por ser católicos.
En los presuntamente progresistas EEUU, un papá Noel se ha cargado a seis de su familia a tiros y después se ha suicidado (yo ya decía que el Gordo de Colorado no era de fiar), y por supuesto, los atentados, las bombas y demás parafernalia matadora, siguen en el “candelabro”.
Aquí, el Rey intentó poner una nota de cordura para el futuro, echando incluso un no disimulado rapapolvo a yernos impresentables y a la gran mayoría les parecieron bien sus palabras, excepto, claro está a los de IU y al PNV que desde que ETA no mata está intentando hacer méritos en eso de meter la pata.

Hoy, como en otros lugares no es fiesta,  va a ir a declarar el sastre lenguaraz que hasta ahora lo único que ha demostrado que  el que no es de fiar, es él mismo. Desde luego ir a hacerse un traje a ese establecimiento no se ve cómo lo más acertado. Bueno, como no es mi problema, yo visto a golpe de grandes almacenes, allá esos que tienen que hacer todo a la manera más cara para aparentar.

Los que están de un triste que se la pisan son los de la industria discográfica. Se les ha acabado el chollo gubernamental y no le salen las cuentas. En estos días, en todas las teles controladas, incluidas las presuntamente públicas, se han visto a los artistas del Ancien Régime, a los que se contrató antes de que se cerrara el grifo (nos queda la última Nochevieja de la Ceja), pero ya la industria se queja de que no saben qué hacer. Si lo pensaran, verían que han sido ellos mismos los que han matado la gallina de los huevos de oro. No se puede cobrar por un CD 30 o 40 euros, máxime cuando al artista sólo le llegan 8 o 10 y esperar que la people de a pie pueda pagarlos siempre. Que se espabilen.
Hasta en nuestro más cercano Aquí, las noticias son perras. Ha habido un tío al que han condenado porque estafaba vendiendo loros. Pedían un guacamayo y les vendía un muñeco repintado, y claro, el bicho no decía ni mú. El listo este, cobraba por el bicho que largaba, aunque fuera una perdiz coja, unos 1000 euretes, no está mal. La cara la debe de tener acorazada.
Visto lo visto, tal como está este perro mundo, me estoy planteando dejar de analizar las noticias del día a día en este mi particular Muro de Lamentaciones, y dar un giro de esos que en plan cursi llaman copernicanos, a esta paginilla de lagrimas escritas y dedicarla sólo a mis propios pensamientos chorras, que como todo hijo de Dios, los tengo y pero que muy chorras, que no se dude.
No sé, no sé. Como Escarlata O’Hara lo pensaré mañana… y lo contaré aquí.
Pongo una fotito limpia de cualquier humana contaminación, la cimera del árbol de mi plaza sobre un cielo terso, y me voy.
Hasta mañana.
Pepeprado

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