Hay organismos (y gobiernos) que se empeñan en perder credibilidad y
respeto con sus acciones a gran velocidad. El último por ahora, la ONU que tras
algunos Secretarios Generales que se han dedicado a hacer de su capa un sayo
con bolsillos para poder guardar cosas y dineros, ahora es toda la Asamblea la que
ha decidido meter la pata al alimón. Tras sus espectaculares condenas a las
dictaduras (a algunas) y sus hipócritas llamamientos a la libertad de todos,
ahora se ha descolgado con un respetuoso minuto de silencio en memoria del
gordito cabrón de Corea. Como si este no hubiera roto un plato en su vida, lo
homenajea para que se vaya con todos los honores. Una leshe para la ONU.
En nuestro entorno, mientras los ganadores están repartiéndose lo que
queda y se buscan voluntarios para subsecretarias y demás pedreas del poder,
los que han perdido andan ya a la greña.
Los acérrimos de la ex ministra a la que daba vergüenza confesar que nuestros
militares habían liberado a la francesa secuestrada (lo ocultó porque se habían
pegado una par de tiros y eso está muy feo), andan ahora tirados al monte para
acabar con los ex altos cargos y los restos del rubalcabísmo (de don ZP ni se
habla, es ya un muerto total); “Máxima
división interna en el PSOE/ Zapateristas pro Chacón responden con dureza a los ex altos cargos”.
Veremos en que
acaba esto, porque los dos, el contrincante y la contrincanta son bastante
sectarios y sus egos andan a similares alturas. Va a ser emocionante, algo así
como lo de Chicago años 20.
En Málaga, ya se está
esperando a ver qué va a hacer la nueva ministra de eso del Fomento. Tras las
últimas bofetadas a esta provincia (anillo ferroviario, tren de la Costa del
Sol, y AVEs para ir a Granada y Sevilla)
la ciudadanía está esperando a ver por donde respira. Todo no lo va a
arreglar de golpe, pero al menos que reconozca que esa autovía de la Costa si
se merece pasar por esta ciudad. Llegar hasta Almería y después desviarla por
el interior hacia la Cortijá es algo que sólo con los chanchullos
gubernamentales y las intrigas manuelinas y griñanesas se comprende. Para los
que no son de aquí, les resulta difícil entender la inquina hacia esta ciudad
desde la capital de la Autonomía. Los autóctonos ya sabemos de qué va la cosa,
pero no se puede pedir que traguemos en silencio. Así qué, doña Ana… manifiéstese.
En la ciudad se ha dado otra
muestra más de esa voracidad de los organismos oficiales. En la barriada del
Torcal, mientras se hacia una comisaria, se acotaron diez aparcamientos para la
Policía Local. La comisaria se terminó hace un año, pero los aparcamientos
siguen a disposición de ellos. Es una tradición eso de que donde un organismo oficial
pone la mano, se queda con lo que sea, y a los ciudadanos, que les vayan dando…
¿Qué pasaría si un ciudadano pintara unas rayas en el suelo y declarara ese
aparcamiento cómo suyo? Lo metían en el psiquiátrico cómo mínimo.
Siguen saliendo muestras de
una sociedad enferma. Ayer le pegaron un tiro a una maestra a la que después,
con su marido, los molieron a palos, les robaron y se llevaron su coche para
quemarlo. Hoy nos enteramos que a un joven de 33 años lo atropellaron a conciencia
después de haber ido toda por la carretera asaltándolo con un coche. Esto se
está convirtiendo en un lugar peligroso.
Me voy, hoy tengo cuchipanda
con familia.
Hasta mañana.
Pepeprado
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