Sociedad

Es posible esta falta efectiva de gobierno en la que estamos, sumada a la inactividad parlamentaria, nos esté dando unos días de tranquilidad espiritual que nos `permite ver más de cerca los problemas de esta sociedad. Hay que recordar que, por ejemplo, Bélgica que lleva varios años sin gobierno, va mejor en lo económico que los que los hemos tenido (me refiero a gobiernos nominales, no a gobiernos que gobiernen).

Lo xodido del asunto es que la sociedad que vislumbramos es como para echar a correr.

Las noticias de un mozalbete de 20 años, al que respetuosamente se protege dando solo las iniciales de su apellido, le atiza hostias a su mamá porque le quita el portátil, no merecen grandes titulares, solo un rinconcito en un periódico gratuito.

Más ha llamado la atención que según leo (yo me niego a ver los programas de la Sexta que solo se tintan de mala educación y un solo color), las declaraciones desde lo alto de su pura raza del señor Cayetano. Por lo visto ha soltado perlas tales como que la Casa de Alba nunca ha sido rica, y que los currantes andaluces son poco ídem. Decide que no hay que dar subvenciones, pero olvidó la última parte de la sentencia, que podría ser algo así… “excepto la pasta que dan a las empresas de Alba”. Porque si hay quién recibe pasta por doquier, desde la UE, desde Madrid y desde la Sevilla, es esta casa, especialista en cobrar subvenciones y “difuminarlas” convenientemente. Por eso, lleva razón, habría que quitarlas, pero esas subvenciones las primeras y con carácter retroactivo.

En este retrato de la sociedad, quedan los tics que nunca se van a erradicar, por ejemplo el de echar todas las culpas al conserje de la finca. En esta línea, el juez correspondiente ha echado la culpa de todo el accidente de Spanair a sólo dos mecánicos. Esto queda conveniente, pero nadie se pregunta si a estos dos mecánicos los han “obligado” a hacer las revisiones como las hacían, porque hay que saber que si los aviones se retrasan por culpa del mantenimiento, a los responsables los ponen a los pies de los caballos. Por eso, más responsables que los que llevan el destornillador en las manos son los que solo miran las cuentas de resultados. Pero, es más fácil eso, la culpa para la parte más débil.

También Málaga muestra el retrato actual. Aquí un padre que fue a comisaría a montarle el pollo a su nene, al que habían pillado robando ciclomotores, terminó asimismo en el trullo porque él, también iba en uno robado. Es la paja en el ojo ajeno, o… es que lo qué le iba a recriminar es, que se hubiera dejado trincar.

Otra de las imágenes que nos da esta bendita ciudad es la de una ciudadana que, de forma efectiva y realista, le partió la cara a su marido por llegar borracho a su casa. Ejemplares las conductas de este, matrimonio, que rivalizan en buenas maneras.

Abundando en esta imagen de tontería general, los concejales del PSOE siguen dando la vara con hacer controles de ADN a las boñigas caninas. Argumentan esto; “… los excrementos en la calle generan problemas de salud y dañan la imagen turística”. Se ve que pasean poco a pie. No tienen más que darse una vuelta por calle Santa Maria cualquier mañana de fin de semana,  tempranito, para constatar qué, sin necesidad de que ningún perro colabore, la calle está de pena.

Por cierto, a la inspiradora del “bello” pavimento de esta calle, la han hecho vicenosequé del Congreso. No sé si tendrá algo que ver  para que haya dicho esto; “Celia Villalobos: "Los chistes son para mi vida privada". Ya se verá lo que pase.

Me voy, pero al menos, como siempre, busco algo que me de el consuelo de saber que hay más gente pensando; “Santiago Segura/

Los invitados van a Telecinco a hablar de verdad con sus muertos, pero a mí me parece una farsa”.

Está bien eso de que alguien más se acuerde de los muertos de Telecinco.

Hasta mañana.

Pepeprado