Gente con suerte

Antes, lo de fuera. Todo sigue normal; se siguen matando en Oriente; en USA de cuando en cuando alguien se viste de Rambo y asesina a unos cuantos; en UK recomiendan no viajar a España por lo del ébola, que según ellos se despacha en las cafeterías de este país, y en Australia siguen rechazando bebés que no sean del agrado del comprador. Lo dicho, lo normal de todos los días.

Ya en estas tierras, te das cuenta que hay gente con suerte. Por ejemplo, don Fernández Villa, el sindicalista de la minería, al que le caían fajos de billetes en las manos, y le han aparecido un par de milloncejos sin aclarar, que en otra situación estaría en la picota de algunos (sólo algunos) medios, con eso de la enfermera contagiada y el perro sacrificado, está pasando casi desapercibido.

También suerte para los tarjeteados, qué, aunque ahora se ha descubierto que en las reuniones les regalaban una cámara, un ordenador o un móvil simplemente por “aparecer” por ellas, y se repartían  un millón en dietas de Caja Madrid (en el último año de don Blesa, el protegido de algunos jueces), con esto de medir el traje a los médicos que atendieron al misionero, están desvaneciéndose de los agradecidos media, a pesar de qué dicen que los 320 elegidos recibieron sólo unos 1.280 regalillos.

Por cierto, ahora, a toro pasado, ya salen de los agujeros de la pared, gente que “ya había avisado de lo que iba a pasar”. Pues bien, ¿porqué no se lo avisaron a la enferma? Y, ¿cómo explican que su marido que está, presuntamente aislado, salga en las fotos saludando desde las ventanas del hospital?

También para enmascarar, es eso de “publicar” los sueldos de los del PSOE. Para dar visos de realidad, se pone en tela de juicio que tuviera 3.000 euros en acciones de Repsol y unos 15.000 en Red Eléctrica mientras era portavoz de Cambio Climático. Es una forma de ejemplarizar muy baratita.

Aprovechando el rebufo, y para sacar tajada, el espeleólogo rescatado, también pone al Gobierno a parir. Según este señor, a todo el que corra esos riesgos voluntariamente, después hay que gastarse lo que haga falta en rescatarlos cuando las cosas les salen rana.

La Junta, calladita, para pasar desapercibida, y en Málaga, hay de todo.

Una noticia sorprendente; “El servicio municipal de reclamaciones, el más valorado por los malagueños”. Yo, que fui una vez a ese servicio, me he quedado planchado con esta noticia, porque lo que vi y oí allí, no es cómo para repartirle medallas. Seré de otro mundo.

Da mucho juego es el presunto entalegamiento de famosetas de telecutrerías. Una, la flamenca, ha recibido el aviso de ir a los corrales, pero estamos seguros que no irá. La otra, la hostelera reciclada en alcaldesa, que sabe que sí, que ella sí que va, va a hacer un cocido en Marbella para despedirse. Al menos, original sí que lo es. Lo malo es que no creo que sea un personal muy recomendable el que asista al cocido.

El asunto Baños del Carmen va a traer cola. Aunque misteriosamente ya está adjudicada la propiedad, ahora salen otras tres empresas que se interesaron por hacerse con la concesión, así que es muy posible que la adjudicación no estuviera muy clara del todo.

Y me voy, aunque con una muestra exquisita de, perdonen la redundancia, la exquisitez de nuestra inJusticia; “Condenado a tres años y seis meses de prisión por el robo de dos pájaros”. Este sí que es un  peligroso criminal. ¡Mira que robar dos pájaros!

Hasta mañana

Pepeprado