Bueno, por ahí fuera también cuecen habas.
En las casi antípodas, al señor Pistorius lo han despachado con cinco añitos de
prisión por haber despachado él, a su novia, que aunque fuera sólo por ser el
pibón que era, se merecida que la valoraran en más de cinco años.
Aquí, mientras, para entretenernos, nos han
soltado las aventuras del que llaman “el
pequeño Nicolás”, que a mí, al principio me parecía sólo algo chusco, pero
visto para lo que está sirviendo, para despistar al personal de cosas mayores,
me da la impresión que podía estar “controlado” y se lo ha empapelado… a su
debido tiempo. Ya veremos.
De
nuestras cosas diarias, la enfermera enferma casi se puede decir que ha salido
del peligro. Ahora el peligro es para nosotros, aunque sea sólo peligro mental.
Y
don Rodrigo el que era un rato listo, ha pedido “la suspensión temporal de militancia”. Aquí, eso del Japón y de
otros sitios, el dimitir de todo, sigue siendo algo impensable. Por cierto, me
emocionó ayer ver al primer ministro japonés diciendo, “yo las nombré, es mi culpa, perdón”. Me gustaría traerme a este tío
para acá.
Toda
esta hojarasca no ha conseguido ocultarme una noticia que me produce sensaciones
duales. Por un lado la emoción de haber acertado en mis augurios. Por otra, la pena
de que mi país haya vuelto a hacer el gili en un asunto importante; “Marruecos encuentra petróleo cerca de
Canarias/ El crudo ha sido localizado por la empresa turco-británica Genel
Energy en el pozo 'Sidi Musa-1', ubicado a unos 200 kilómetros de las islas”.
El sólo hecho de haber acertado no hace que se me olviden las gilipichadas de
nuestros representantes políticos y sociales, que se han tirado años
despotricando contra las extracciones y que ahora lo mismo terminan comprándole
“nuestro” petróleo a los marroquís.
Ahora,
como mínimo, al ver que van a tener todos los inconvenientes de las
prospecciones, deberían envainársela, pero en la plaza pública. Por ejemplo,
ese presidente tan espabilado que ha andado calentando al personal debería cómo
mínimo, hacaer penitencia pública y, en plan colegio antiguo, escribir
trescientas veces, “soy un gilipuertas”. Así, sería más fácil aceptarle la dimisión.
Lo
dejo, porque cuanto más lo pienso más me cabreo. Pero peor me va a ir cuando me
vuelva a Málaga.
Lo
de los Baños del Carmen sigue empantanado, ahora la Junta ha vuelto a paralizar
cualquier proyecto. Qué listos fueron aquellos que acabaron con un simple pequeño
balneario y lo convirtieron en un problema grande, grandísimo. Estas cosas
pasan cuando se confunde la política con la demagogia.
En
cambio, lo que sí va cómo un tiro, es cualquier cosa que huela a peatonalizar y
bunkerizar Málaga. Con lo agresivas que son las organizaciones verdes ecologistas,
estos ayer se cargaron las yucas del jardincillo de la Catedral sin cortarse un
pelo. A ver si para estas cosas hay lo que hace falta tener para ponerle
trabas.
En
esto de la peatonalización, quiero hacerle una puntualización a mi amigo don
Manuel dM.; desde la plaza Manuel Azaña hasta los Baños del Carmen, no. Les
gustaría, desde Torremolinos, hasta la Cala del Moral, así se podría ir andando
al Aeropuerto.
Para
empezar, hay otro amigo, don AdC, ya me ha comentado que se habla de cerrar al
tráfico, nada menos que… la calle
Carreterías. ¡Toma ya! … y todos callados, e incluso la Agrupación de Cofradías
haciéndole la ola.
No
importa, la people está feliz; esta noche les inyectan un nuevo reality, esta
vez con una pareja pelotas. Es espejo del país.
Hasta
mañana
Pepeprado
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