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jueves, 2 de octubre de 2014

Por fin

Ha vuelto a subir el paro, con esto ya están más contentos los media, así pueden despotricar y volver a ponerlo todo negro que es lo que vende. Intentar hablar de estacionalidad o del fin del verano es inútil, así qué, mejor dejarlo.
Bueno, también por fin, alguien ha hablado de las tarjetas fantasma. Ahora, para ser más finos e intentar quitar hierro al asunto, se las llama “tarjetas opacas o tarjetas fuera del circuito” ¿De qué leches de circuito? ¿de los de Formula 1?
Una de las cosas que ha vuelto a demostrar este último escándalo, es qué lo único que lleva a la igualdad es el choriceo. Cuando hay pasta de por medio, todos los que han enchufado los partidos políticos, los sindicatos y las patronales, es cuando están de acuerdo; tiene que haber para todos, hay que repartírselo.
Lo que no es de recibo es que a estos fulanitos, ya sean de Comisiones, del PP, o de los empresarios, por el mero hecho de estar “encajados” en un puesto de esto, sean ellos mismos los que se auto ajusten sueldos de muchos miles de euros, se pongan dietas no se sabe porqué, pagos por el mero hecho de asistir a alguna comisión nombrada para el efecto, es decir nombrada solo para poder cobrar, y además para que practiquen el ahorro, se les dé una tarjeta de la entidad para que gasten de ella. Pero es que hay más, sobre esta tarjeta de la que pueden gastar aunque justificando algo, se les de otra totalmente oscura, sin necesidad de justificación… y todos callan y todos contentos, pagan los clientes.
Esto va a seguir saliendo. Hasta ahora, lo último es que algunos de estos sinvergüenzas siguieron usando las tarjetas hasta ocho meses después de dejar sus cargos, para lo que hay que tener una cara de hormigón.
Cómo decía, por fin se va a hablar de esto, pero a mí me gustaría que eso llegara a todas partes. También a otro tipo de tarjetas, las que dan algunas grandes empresa, grandes almacenes, a algunos personajes de menor relieve, más provinciales, para que compren lo que quieran, y que hay sospechas de qué, después, sus importes a pagar también se pierden, seguramente como las de Bankia, “por errores informáticos”.
Si salieran esos datos, a algunos se les caería la cara de vergüenza, suponiendo que aun les quede, y a otros, angelitos, se les abriría una boca de a metro.
También es impresentable que a los “mártires” de la política, a esos que pierden el puesto, bien sea por pérdida de elecciones o por fusilamiento por parte de su respectivo líder, cuando se van, se vayan ganando un pastón increíble y con una serie de prebendas inaceptables e inalcanzables para el común de los mortales, oficinas, secretarias y puestos en consejos de bancos, empresas y alegrías varias. Por ejemplo, nos acabamos de enterar que hay un “Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid” donde se encajan los que han sido algo en esos territorios, pero eso sí, con un sueldecillo (a sumar a los otros que el elegido ya disfruten), de unos ocho o nueve mil euretes al mes. Ya lo dijo hace tiempo alguien; en España el chollo no es ser ministro (o similar), sino ser ex ministro.
Mientras, don Pedro I el Deseado, anda pidiendo funerales de Estado para el Maltrato de Género, y buscando componendas con Podemos. A lo suyo, a ladrar a la luna.
Con estas cosas, las reuniones de estos, los viajes de doña Susana para arreglarles la vida a otros países, y los “despistes” de partidos y sindicatos, vamos como vamos.
Un ejemplo; “Pacientes de reumatología del Clínico esperan hasta año y medio para las revisiones”. A esto es a lo que hay que dedicarse.
Hasta mañana

Pepeprado

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