Un filón

Tristemente, el capitán del barco estampado, se ha convertido en un filón de noticias sorprendentes. Aunque ya todo el mundo ha escuchado los trapicheos que intentó colocarle a los que intentaban el rescate, sigue sorprendiendo con algunas declaraciones que son como para caerse de espaldas. Ahora ha dicho que él no se najó del barco, que realmente es que… “se cayó a un bote salvavidas”. Desde luego la ineptitud de este personaje es solo comparable con la dureza diamantina de su cara. A estas alturas de la película, esta salida del talegazo en el bote, lo único que tiene es originalidad, pero creérselo, no se lo va a creer nadie. Repito lo de ayer; me gustaría saber quién le dio el puesto a semejante berenjena. Un tío con esta caradura no es fácil que no se le note, y si le dieron ese pedazo de barco, no tuvo que ser por su seriedad y su buena disposición. De lo que sí estoy seguro es de que para las fiestas y las comilonas sí que sería un fenómeno, se le nota en la faz, en su dura faz.

Aparte de este desgraciado folletín, donde se ha jugado con las vidas humanas tan alegremente, el resto de las noticias que se te vienen a la cara casi carecen de importancia. No tiene importancia que los de siempre se vuelvan a ir a Fitur a gastarse la pasta de los contribuyentes en sus festivales y alegrías, en las que seguro que destacará por su “generosidad” nuestra Junta de Andalucía, que por cierto a sus escándalos de cabecera ha sumado otro sobre la pasta que se ha difuminado para unos remedos de embajadas en Madrid y en Bruselas. Reconozcámosles a estos, que como el capitán de marras, creativos sí que son. Crear una especie de embajadas en Bruselas y sitios así, es otra forma estupenda de gastar la pasta y enchufar a coleguillas. A ver si salen nombres, que a algunos los tenemos ya muy vistos.

Entre los vistos, aunque todavía no para sentencia, el Juez Justiciero por las Narices, que anda disparándole a todo lo que se mueve. Ha llamado cómplices a los abogados de la Gürtel, pero después dice que a ellos no los escuchaba, sólo oía medias conversaciones. Entonces en qué quedamos; ¿eran cómplices o no? Ya podía aclararse, puesto que la palma del martirio, esa que conceden los Bardem, don Llamazares y doña Carmen (ahora ya le ha puesto una almeriense ene a su nombre) Chacón, ya la ha ganado; su proceso de beatificación laica está en marcha.

Todas estas cosas terminan dando asco, así que procuraré olvidarlas un rato.

Muy en el estilo pintoresco actual, está lo del asunto del Museo que no es museo, el Art Natura, que ha abierto hoy sin abrir, y que nadie sabe de qué va la guerra. Lo único que hay claro, es que el señor Fulano que iba a poner esto en marcha, lo único que tuvo diáfano, es que le gustó el chalet. Se mudó allí el primer día y no va a haber forma de echarlo. Lo otro que hay claro, es que allí se ha gastado pasta por un tubo y nadie sabe qué hacer ahora. Para llorar.

Lo dejo, tengo obligaciones familiares y es mejor no cabrearse en demasía.

Hasta mañana.

Pepeprado